Jorge González, Claudio Narea y
Miguel Tapia se conocieron en marzo de 1979 en el Liceo 6 de San Miguel (actual
Liceo Andrés Bello), Santiago de Chile. Tenían entre 13 y 14 años cuando
entraron a primero medio en donde fueron compañeros de sala. Jorge inició una
amistad con Claudio el primer día de clases al descubrir que a ambos les
gustaba el grupo Kiss. Más tarde, en 1980 ellos junto con los hermanos Beltrán:
Álvaro y Rodrigo (vecinos de Claudio), crearon Los Pseudopillos, un cuarteto
vocal que hacía canciones humorísticas (escritas principalmente por Jorge y
Claudio), empleando únicamente objetos caseros como percusión. El nombre surgió
en clase de biología, de la palabra pseudópodo (del griego pseudos [falso] y
podo [pie], es decir, el nombre del grupo significaba «falsos pillos»). En el
ámbito del estudio, González y Narea con cuatro compañeros de clase formaron el
grupo intelectual los Papa-Fuentes. De los seis integrantes, cinco fueron los
puntajes más altos del curso en la Prueba de Aptitud Académica (Jorge y Claudio
fueron el primero y tercero con mejor puntaje, respectivamente).
Por otra parte, Jorge se juntaba
con Miguel, en sí, tenían planificado un proyecto musical más en serio y
querían ser famosos como The Beatles. Un día le mostraron a Claudio una
grabación que ellos supuestamente hicieron con canciones precisamente del
cuarteto de Liverpool en las primeras épocas; Miguel tocaba el bajo como Paul
McCartney y Jorge la guitarra y en las armonías vocales como John Lennon, y el
resto de la banda eran un hermano y un amigo de Miguel (pero en realidad habían
puesto sus voces encima de las de Los Fab Four en sus discos en full stereo). A
Narea le gustó y viendo que Miguel se refería a los Beatles como Los
Escarabajos, los bautizó como Los Vinchukas (haciendo referencia a un pequeño
insecto del norte de Chile mencionado nuevamente en clase de biología).
Posteriormente, invitaron a Claudio a unirse a la banda13 y poco después se
unió Álvaro Beltrán, a quien le habían obsequiado una guitarra eléctrica con
amplificador, además la banda consiguió una batería obsequiada por la hermana
de Miguel a su hermano.
El cuarteto hizo su debut en vivo
el 14 de mayo de 1982 en su colegio, y tuvo un éxito discreto. Dos meses
después se volvieron a presentar en el Liceo 1 de niñas de la misma comuna de
San Miguel15 pero a fines de ese año el grupo se disolvió por diferencias entre
los integrantes; Jorge y Miguel querían comprar un pedal de bombo, pero Claudio
y Álvaro no estaban de acuerdo, entonces, el hermano del último, Rodrigo, se
metió en la discusión, —quién estaba peleado con González por una chica que les
gustaba a ambos llamada Évelyn (a quien Jorge le dedicó una canción en el
primer disco)— por lo que tanto Los Vinchukas como Los Pseudopillos dejaron de
existir a pocos días de egresar de cuarto medio. González y Tapia siguieron
tocando juntos, Narea estuvo alrededor de tres meses sin hablarles mientras
trabajaba en el lavado de autos en el estudio de Chile Films —donde se grababan
las telenovelas de Televisión Nacional de Chile y el Festival de la una— para
juntar dinero para la universidad.
Un día Rodrigo fue a ver a
Claudio a su trabajo y lo convenció para que regresara a la banda, sin embargo,
Álvaro no se iba a reincorporar para que su hermano no interviniera más en la
banda. Conformado el ahora trío, decidieron optar por un nuevo nombre que esta
vez fuera más en serio, «Los Criminales», pero Miguel sugirió «Los Prisioneros»
y a sus dos compañeros les gustó, haciendo su debut como Los Prisioneros el 1
de julio de 1983 en el Festival de la Canción del Colegio Miguel León Prado.
«Salimos terceros de tres e
incluso nos querían cobrar la entrada para poder ver el resto del espectáculo.
En todo caso cuando llegamos a ensayar nos creíamos la muerte, porque éramos de
verdad, con canciones desconocidas pero propias. El resto sólo hacia versiones
de tipos famosos. Recuerdo que actuamos abriendo espectáculo.»
Jorge González
En 1983 Claudio comenzó a
estudiar Ingeniería en la Universidad de Santiago de Chile, y Jorge a estudiar
Licenciatura en música en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Allí
conoció a Igor Rodríguez (futuro miembro de Aparato Raro), Robert Rodríguez
(futuro miembro Banda 69) y a Carlos Fonseca. Con este último hicieron amistad
de forma rápida, y poco después le planteó ser el mánager de Los Prisioneros
Luego de abandonar sus estudios,
Narea y González decidieron continuar con la banda. Carlos Fonseca presentaba
un programa en Radio Beethoven, y tenía pensado hacer un especial para fin de
año con artistas nacionales nuevos. Jorge llevó una canción grabada en una
radio-casete de su casa y la presentación en vivo de la banda en su colegio.
Asombrado por las grabaciones que
recibe, Carlos Fonseca convence a su padre -Mario Fonseca- de la proyección y
futuro de la banda, y decide finalmente invertir en el proyecto. Posteriormente
González presenta a Carlos Fonseca a Narea y Tapia. Cuando Carlos vio que
Claudio no era virtuoso en la guitarra, habló con Jorge y Miguel para
reemplazarlo. Sin embargo, González y Tapia se negaron a sustituir a Narea, ya
que estos formaban Los Prisioneros. Carlos se convirtió en el mánager del grupo
y grabó las primeras maquetas, que más tarde presentó en su programa radial,
Fusión contemporánea, a fines de 1983. Además escribió un artículo sobre la
banda en la revista Mundo Dinners Club.